Uno de los postres que recordamos de nuestra niñez y seguro que el primero que hemos realizado cuando nos hemos puesto a cocinar.
Desde luego yo es uno de los primeros que empecé a hacer y sigue siendo uno de mis postres favoritos.
Eso sí, para hacer un buen arroz se necesita tiempo, nada de prisas, removerlo continuamente con mucho mimo. Y una buena canela en polvo para darle el toque final.
Si quiero darle un toque especial, cuando está listo le añado una yema de huevo y revuelvo para que se deshaga. Esto lo aprendí en Portugal y está muy bueno.
100 gr Arroz
1 litro Leche entera
1 Corteza limón
1 rama Canela rama
1 rama Vainilla
50 gr Azúcar
1 cucharadita Mantequilla
Canela en polvo a gusto
1. En un cazo ponemos la leche con la rama de canela, la corteza de limón (cortar sin lo blanco) y la vainilla que hemos extraído del interior de la vaina. Y llevamos a ebullición.
2. Añadimos el arroz a la leche y removemos despacio con una cuchara de madera. Continuamos removiendo con frecuencia durante 30 minutos por lo menos.
3. Cuando el grano de arroz esta abierto y la leche se ha espesado añadimos el azúcar y continuamos removiendo. Por lo menos otros 15 minutos.
4. Añadimos la mantequilla y removemos para que se derrita y el arroz quede brillante.
5. Dejamos reposar y se puede tomar templado o frío.